Deberes digitales: cómo enseñar a no usar el corta-pega

Deberes digitales: cómo enseñar a usar el corta-pega

Los llamados nativos digitales no nacen con habilidades para utilizar de forma eficiente las herramientas digitales. Hoy hablamos de sus deberes digitales y de cómo podemos ayudarlos a aprender a no usar el corta-pega.

Echado a andar el curso, muchos son los niños y jóvenes que empiezan a llevar a casa tareas. Y para su desarrollo la tecnología puede ser una gran aliada. Pero como ya hemos comentado, es necesario ayudarlos con sus deberes digitales igual que los ayudamos con sus deberes en papel.

El famoso corta-pega es muy común en el entorno digital porque resulta muy fácil y rápido. Lo que no quita que sea un mala práctica. Y no solo porque puede atentar contra los derechos de un autor, que también; sino porque no contribuye a ejercitar sus habilidades digitales y fomenta la vagancia.

Hay que enseñar a los niños y jóvenes que deben aprender a crear contenido propio a partir de los que encuentren en Internet. Y que, además, deben citar sus fuentes. Una enseñanza que, desafortunadamente, también le vendría muy bien a algunos adultos.

¿Por dónde empezar con los deberes digitales? Paso a paso.

  1. Un primer paso que puede resultar obvio pero que, a veces, no lo es: tienen que definir qué buscan. Cuanto más claro se tenga, más se centrará la búsqueda y más atinados serán los primeros resultados.
  2. También es recomendable ayudar a los chicos a formular su pregunta de formas diferentes. Abusamos mucho de reproducir una pregunta en un buscador y quedarnos con la primera respuesta. Y no siempre es correcta.
  3. Esto último hila con la siguiete recomendación: hay aconsejarles que que consulten varias fuentes. Así pueden comprobar si recogen la misma información o si difieren. Y detectar lo que les parezca más relevante, llamativo, interesante, anecdótico…
  4. Una vez localizada la información que busquen tienen que leerla con atención. Y es necesario que consulten lo que no entiendan, bien preguntando o bien recurriendo a una obra de consulta.
  5. Cuando entiendan lo que leen, no les resultará demasiado complicado contarlo con sus propias palabras y trasladarlo al papel. En este momento estarán en el ecuador del proceso y es recomendable compartirlo con ellos (si no se ha hecho antes).
  6. Cuando tengan claro lo que quieren contar, lo más práctico es hacer un esquema para ordenar las ideas y jerarquizar el contenido.
  7. Y, una vez hecho el esquema, sólo les quedará redactar el contenido para cada epígrafe.
  8. Finalmente, sugeridles leer varias veces el texto elaborado para detectar posibles erratas.
  9. Una vez llegado este punto del proceso, sólo les quedaría citar las fuentes utilizadas para la investigación.
  10. Ah, y si quieren complementar su texto con material gráfico advertirles que han de buscarlo en bases de datos que les permitan hacer un uso lícito del contenido. Nada de buscarlas en Google Imágenes y elegir la primera que les guste. Y, si quieren utilizar Google Imágenes, que tengan presente que en la opción de Herramietnas del buscador hay un desplegable para filtrar por derechos de uso.

Esperamos que os resulten de interés estas recomendaciones para ayudar a los chicos con sus deberes digitales. En próximos posts, compartiremos algunas herramientas que pueden ser útiles en cada paso de este proceso.

 

Imagen cortesía de Pixabay.

 

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