Claves para detectar y combatir la dislexia

Claves para detectar y combatir la dislexia

La dislexia es un problema de origen neurológico ligado a la herencia, que provoca trastornos en el aprendizaje de la lectoescritura, que afectan al desarrollo cognitivo y la educación, y tienen un gran impacto en aspectos emocionales y sociales. Su detección temprana disminuye su incidencia.

 

En el marco de la Feria Internacional del Libro de Guadalajara, investigadoras del Instituto de Neurociencias del Centro Universitario de Ciencias Biológicas y Agropecuarias (CUCBA) de la Universidad de Guadalajara han hecho la presentación de una herramienta para detectar “focos rojos” en torno a problemas de lectura y aprendizaje como la dislexia en niños escolares.

Proleer. Escrutinio de predictores de lectura es un instrumento de evaluación que ha sido realizado por la doctora Esmeralda Matute Villaseñor, directora del Instituto, y la estudiante de doctorado Ana Luisa González Reyes, y editado por Manual Moderno. Ya ha sido incorporado en escuelas públicas y privadas de Guanajuato, Tamaulipas, Yucatán y Jalisco. Durante su presentación, se destacó su utilidad para una primera detección de la dislexia.

La dislexia es un trastorno del aprendizaje de la lectoescritura, de carácter persistente y específico, que se da en niños que no presentan ningún hándicap físico, psíquico ni sociocultural. Se trata de un problema de origen neurológico ligado a la herencia que afecta aproximadamente al 5-10% de los niños y adultos; es decir, a millones de personas en todo el mundo.

En 2013 un equipo de investigadores de la Universidad Católica de Lovaina en Bélgica coordinado por Bart Boets desveló el hasta entonces misterioso origen de la dislexia, llegando a la conclusión de que sus raíces se encuentran en una conexión deficiente en las representaciones fonéticas en el cerebro y no la calidad de dichas representaciones. Los resultados de su estudio indicaron una conexión disfuncional entre las áreas del lenguaje frontal y temporal que impide el acceso eficiente a las representaciones; un hallazgo clave para la detección de la dislexia y el diseño de técnicas de intervención.

En la sociedad actual, las dificultades de lectoescritura no sólo afectan al desarrollo cognitivo y la educación, también tienen un gran impacto en aspectos emocionales y sociales, en el bienestar individual o en el acceso a oportunidades de trabajo. Por eso es muy importante detectar si un niño o niña es disléxico.

Llorenç Andreu Barrachina, director del Máster Universitario en Dificultades de aprendizaje y trastornos del lenguaje de la Universitat Oberta de Catalunya (UOC) ha apuntado algunos síntomas de este trastorno:

  • Dificultad para relacionar letras y sonidos y descifrar palabras aprendidas.
  • Inversión de letras, números y palabras.
  • Comprensión lectora pobre.
  • Confusión de palabras que se asemejan fonéticamente.
  • Aumento de la actividad y la impulsividad.
  • Dificultad o retraso para memorizar los números, el abecedario, los días de la semana, los colores y las formas.

Andreu recomienda a los mediadores centrarse en cinco ámbitos fundamentales:

  1. Trabajar la conciencia fonológica (relación entre sonidos y grafías) de forma lúdica.
  2. Trabajar la correspondencia grafema-fonema (conocimiento del nombre y el sonido de cada letra).
  3. Mejorar la velocidad lectora con ejercicios para la identificación rápida de palabras o la representación gráfica de letras y palabras.
  4. Mejorar el ritmo de la lectura trabajando la entonación, la ortografía y la redacción.
  5. Utilizar estrategias compensatorias como, por ejemplo, técnicas de estudio con pautas como leer, subrayar, hacer esquemas, memorizar, repasar, y herramientas tecnológicas como ordenadores o corrector ortográfico.

 

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Comentarios (4)

Hola Elisa, ¿existe o conoces alguna colección de libros que pueda ser útil para chicos que sufren dislexia? Se trata de jóvenes de primeros cursos de la ESO con dificultades lectoras.
Y buscamos libros de estructuras muy sencillas, pero con un contenido o estética «aptos» para adolescentes.
Gracias

Hola, Glòria, me vienen ahora a la mente un par de propuestas de lectura fácil reseñadas en el blog (puedes consultarlas en este enlace), pero para acertar con las recomendaciones sería conveniente conocer el tipo de dislexia al que se enfrentan (evolutiva, orgánica…) y el grado. Puedes ponerte en contacto con nosotros en esta dirección de correo electrónico info@elisayuste.com y nos cuentas.

marcela madrigal ruiz

Como puedo darme cuenta que tipo de dislexia tiene mi hijo y que tipo de ejercicio puedo usar para ayudar a que pueda leer, que libros me recomienda, el tiene 6 años.

Hola, Marcela, gracias por tu interés y tus preguntas. Como puedes ver, en el post se comparten algunos indicadores y algunas recomendaciones, pero mi sugerencia es que, en primer lugar, hables con sus profesores para que te den su opinión y que, entre todos, valoréis la necesidad de reforzar sus aprendizajes desde la escuela (depende del centro escolar, pero a lo mejor tu hijo puede recibir allí toda la ayuda que pueda necesitar), o de recurrir a un profesional externo. En general, te diría que la práctica de la lectura es positiva para trabajar la dislexia (aunque si tu niño manifiesta este problema la lectura le resultará un reto muy superior al resto), pero dependiendo de los síntomas que tenga, puede ser necesaria un tipo u otro de obra en concreto. Habría que conocer esos datos antes de hacer recomendaciones específicas. Si quieres, ponte en contacto conmigo a través de el correo electrónico: info@elisayuste.com. Salu2

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